"Mami, soy un asesino": Conductor que atropello a peatón pide perdón a gritos al llegar a su casa

Wapa: Una ruptura matrimonial, el alcohol y el exceso de velocidad fueron los factores que produjeron una de las tragedias automovilísticas más espeluznantes que se recuerde en años recientes en Puerto Rico.

Julio Jiménez Rosario arrolló y desmembró las piernas del peatón de 62 años Pedro Vázquez Rubert, residente en el barrio Galateo de Río Grande. 

A pesar del fatídico impacto ocurrido en el kilómetro 24 de la carretera #3 en Río Grande, el joven de 28 años continuó la marcha hasta llegar a su casa, con el cuerpo incrustado entre el bonete y el cristal delantero. 

"Es imposible que se entere cuando llegó aquí si el cuerpo lo traía desde el área del accidente a su lado, para poder ver hacia alfrente el cristal estaba totalmente roto, no había visibilidad, el bonete estaba levantado. A simple vista uno sabía que tenía una persona al lado", expresó a NotiCentro el teniente Elvis Zeno, comisionado auxiliar de Patrullas de Carreteras de la Policía.

Una vez estacionó el automovil en su casa, ubicada en el sector Vietnam del barrio Kuwait, Jiménez Rosario, quien es chef de profesión, despertó a gritos a su madre Lilian Rosario.

"Él llegó y me dijo 'mami maté a alguien' y yo no le creía. Cuando yo salgo para afuera que veo ese cuerpo ahí me dice 'mami, soy un asesino, llama a la Policía, yo me voy a entregar'", contó la madre del joven a NotiCentro. 

La policía arrestó al conductor, quien arrojó .19 porciento de alcohol en su organismo.  Angustiada y desconsolada, la madre del joven pidió perdón a la familia de la víctima. 

"Esto no es fácil para mi y lo siento mucho por los familiares... no está en mis manos. Yo trate de criar a mi hijos lo mejor posible. Él es un nene bueno. Cometió el error, pues que pague, que pague, porque nadie lo mandó a estar ebrio, pero que entiendan, bendito yo estoy sufriendo también", expresó entre lágrimas la madre del conductor.