Trump firma cuatro medidas de un nuevo paquete de estímulo económico que extendería beneficio de desempleo
Washington D. C. – El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, suscribió hoy órdenes ejecutivas que persiguen revivir a nivel federal la asistencia por desempleo y evitar desalojos de vivienda, luego del tranque en las negociaciones con los demócratas del Congreso en torno a un nuevo plan abarcador para estimular la economía en medio de la emergencia del coronavirus.
Trump sostuvo que la asistencia por desempleo pudiera alcanzar los $400 semanales – en vez de los $600 semanales que estuvo vigente por ley hasta julio y que los demócratas han impulsado continuar hasta enero-, pero $100 deberán ser financiados por el gobierno estatal. Más de 467,000 personas recibieron en Puerto Rico la asistencia federal por desempleo.
No está claro el poder del presidente Trump para asignar fondos del seguro por desempleo, pero el decreto establecer que el dinero para financiar la nueva ronda de asistencia federal por desempleo saldría de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA).
“Los estados no pueden pagar los beneficios del seguro de desempleo de una manera que no haya sido autorizada por una ley del Congreso”, dijo al diario The Washington Post Michele Evermore, experta de la organización “National Employment Law Project”.
La orden de Trump instruye a FEMA a financiar una asistencia federal de $300 semanales a través del fondo para atender desastres del Departamento de Seguridad Interna, mientras permite a los gobiernos estatales utilizar también dinero otorgado a través de la ley de estímulo económico Cares para estabilizar sus finanzas - el Fondo de Asistencia por el Coronavirus (CRF, por sus siglas en ingles)-. para financiar los restantes $100 semanales.
Esa nueva ronda de asistencia por desempleo que propone Trump se extendería hasta el 27 de diciembre.
Aunque desconoce si los gobernadores estarán de acuerdo con esa propuesta, dijo que espera que el dinero esté en manos de la gente “muy rápido”.
“Los estadounidenses que luchan (en esta crisis) necesitan acción ahora”, dijo Trump.
Para el liderato demócrata del Congreso, Trump se queda corto en las propuestas para mitigar una crisis de gigantescas proporciones. “Estos anuncios de política púbica brindan poca ayuda real a las familias”, indicaron, en una declaración conjunta, la speaker Nancy Pelosi y el líder de la minoría demócrata del Senado, Charles Schumer, al reaccionar a las órdenes ejecutivas del presidente Trump.
Con respecto a la medida para evitar desalojos de vivienda, la iniciativa de Trump impulsa una nueva moratoria en el pago de hipotecas FHA hasta el 31 de diciembre. Mientras, el Secretario del Departamento de Vivienda federal (HUD) debe examinar iniciativas para evitar desalojos de viviendas con ayuda para arrendadores y arrendatarios.
Pelosi y Schumer acentuaron que la medida no asegura extender la moratoria contra desalojos,,”lo que solo dejará a familias desesperadas viendo cómo se acumulan sus deudas”.
“En lugar de aprobar un proyecto de ley, ahora el presidente Trump está recortando los beneficios de desempleo de las familias y empujando a los estados a una mayor crisis presupuestaria, obligándolos a hacer recortes devastadores en servicios de vida o muerte”, agregaron.
Trump dijo que otro decreto ejecutivo busca extender del 30 de septiembre - como permite la ley Cares-, hasta el 31 de diciembre la posibilidad de diferir los pagos de los préstamos estudiantiles federales.
El presidente Trump sostuvo que la cuarta orden ejecutiva permitiría – como ha querido desde el principio de la crisis -, diferir de agosto a diciembre los pagos de nómina al Seguro Social y al Medicare a los trabajadores que tienen ingresos de menos de $100,000, para que puedan ver un incremento temporal en sus cheques.
Sostuvo que si es reelecto en noviembre, el pago de nómina al Seguro Social y Medicare impulsará legislación para que el dinero que se deje de pagar no tenga que ser reembolsado por los contribuyentes, lo que se ha hecho en otras ocasiones cuando se han reducido esos pagos que son descontados del cheque salarial. En el Congreso hubo oposición a esa propuesta.
El presidente Trump hizo sus anuncios en una conferencia de prensa desde su campo de golf de Bedminster, Nueva Jersey, donde pasa el fin de semana.
Trump indicó que rechazó el plan de estímulo demócrata – aprobado desde el 15 de mayo en la Cámara de Representantes y frenado por la Casa Blanca y la mayoría republicana del Senado-, bajo la alegación de que un tercio de la medida, que costaría $3.4 billones (trillions en inglés), no está relacionada con la pandemia del coronavirus.
Gobernadores, de ambos partidos, han advertido que la crisis del coronavirus ha mermado los ingresos de los estados y puesto en riesgo servicios y empleos esenciales. Pero, Trump insistió en que los demócratas del Congreso “han querido rescatar financieramente gobiernos mal administrados” por políticos de su partido.
Al igual que el viernes, el presidente Trump tuvo como audiencia en su conferencia de prensa a socios de su campo de golf, que le vitorearon y le aplaudieron – como en un mítin político-, cuando, como es su costumbre, criticó a la prensa.
“Lo que el presidente describe es probable que sea legal (pero) logísticamente imposible de ejecutar en casi todos los estados, sin mencionar que el financiamiento propuesto es muy inferior a lo que se requeriría”, señaló, por su parte, el presidente del Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara baja federal, el demócrata Richard Neal (Massachusetts).
Mientras el exvicepresidente Joe Biden, quien en unos días debe ser proclamado candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos, señaló que las propuestas de Trump causarán caos o serán insuficientes. “Un verdadero líder regresaría a Washington, reuniría a los líderes de la Cámara y el Senado y negociaría un acuerdo que brinde un alivio real a los estadounidenses que luchan contra esta pandemia”, afirmó.
Los demócratas de la Cámara de Representantes aprobaron hace casi tres meses el proyecto “Héroes” que asigna cerca de $3.4 billones (trillions en inglés) para iniciativas como renovar hasta enero la asistencia federal por desempleo de $600 semanales, un segundo cheque federal que garantice a la mayoría de los ciudadanos $1,200 y una nueva ronda de préstamos de protección de nómina (PPP) para pequeños negocios.
La medida demócrata incluye además fondos para los gobiernos estatales y locales estabilizar sus finanzas - en busca de evitar el despido de empleados públicos-, y asignaciones para instituciones educativas, el sistema de salud, incluidas pruebas de diagnóstico del coronavirus y el rastreo de contactos, entre otras cosas.
A principios de la semana pasada, el líder de la mayoría republicana del Senado, Mitch McConnell (Kentucky), propuso un plan de estímulo económico con el respaldo de la Casa Blanca, que ofrece – con menos dinero-, por medio de proyectos independientes algunas propuestas parecidas a las aprobadas en la Cámara baja.
Debido a la oposición de muchos de sus senadores a un nuevo proyecto de estímulo económico, McConnell ha estado desvinculado de las negociaciones que hasta el viernes desarrollaron durante casi dos semanas los líderes demócratas del Congreso- la speaker Pelosi, y Schumer-, con el secretario del Tesoro, Steve Mnuchin, y el jefe de Gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows.
Las conversaciones quedaron estancadas, lo que dio paso a las acciones ejecutivas de Trump. La speaker Pelosi ha indicado que estuvo dispuesta a reducir en $1 billón el plan demócrata, pero que los representantes de Trump descartaron subir su oferta. Pelosi sostuvo que dijo a los representantes del presidente que pueden retomar las conversaciones si mejoran el plan republicano.