La nueva orden ejecutiva para controlar el repunte en los casos de COVID-19 registrado en la isla entraría en vigor el próximo lunes y no este domingo, supo El Nuevo Día.
Secretario de Salud sobre la nueva orden ejecutiva: “Será más restrictiva”
“Se va a quedar la orden vigente porque la gobernadora (Wanda Vázquez) no quiere que la acusen de nada, porque puede traer muchas dudas el cambio de la orden ejecutiva antes de las primarias”, confirmó uno de los miembros del equipo médico que asesora a la primera ejecutiva durante la emergencia.
La orden ejecutiva actual está vigente hasta el próximo sábado, 15 de agosto.
El secretario de Salud, Lorenzo González, confirmó hoy -tras sostener una reunión con la gobernadora y los grupos asesores médicos y económicos- que la nueva orden ejecutiva incluirá disposiciones más severas, aunque descartó la posibilidad de un lockdown como el que se impuso en marzo.
El funcionario no precisó cuáles serían esas posibles disposiciones, ya que mañana se volverán a reunir con parte del equipo económico en el Departamento de Salud. Entre las alternativas que se barajan está que la nueva orden ejecutiva tenga una vigencia de 21 días y la clausura de áreas cerradas que propicien la aglomeración de personas, como centros comerciales y salones comedores. “Definitivamente…va a ser más restrictiva”, sostuvo el titular a preguntas de los medios.
“De lo que se ha discutido es que la próxima orden tiene que ser de 21 días. Se está pidiendo un poco más de tiempo para ver cuál es el impacto de las determinaciones que se tomen y científicamente en esa dirección es que nos dirigimos”, expresó González a su salida de la reunión.
El Nuevo Día supo que, igualmente, hay consenso entre los diversos sectores que hay que tomar nuevas medidas ante el aumento en los casos y las muertes por COVID. “Entre todos (los miembros de ambos comités) hay consenso en que el número de casos y muertes (por COVID-19) es inaceptable y que hay que hacer algo diferentes a otras órdenes previas”, dijo una fuente.
El cónclave, que se realizó en La Fortaleza y se extendió por más de tres horas, incluyó a la gobernadora, a miembros del sector económico, así como a profesionales de la salud de la Universidad de Puerto Rico, la Ponce Health Sciences University, el Fideicomiso de Salud Pública, el Instituto de Estadísticas y el Departamento de Salud.
“El balance para la gobernadora de Puerto Rico es salud sobre la economía, así que para que lo tengamos claro. Eso no va a ceder en esta orden ni en las venideras”, aseguró González.
A su salida, los miembros del equipo médico fueron bien parcos en sus expresiones. “Hicimos unas propuestas... Estamos tratando de lograr un balance entre la economía y la salud”, se limitó a decir el cirujano William Méndez, miembro del grupo asesor.
“Hay una discusión. Todavía no hay una posición firme y definitiva. Se plantearon (las recomendaciones) y la gobernadora las está estudiando. Lo voy a dejar abierto”, señaló, por su parte, el director del Hospital de Trauma, Pablo Rodríguez, quien sí indicó que entienden que las restricciones deben ser mayores a las vigentes.
El Nuevo Día supo que los salubristas reclamaron mayores limitaciones en las actividades permitidas para la población en general, particularmente en lugares propensos a la aglomeración de personas donde se han estado identificando brotes de esta enfermedad. Por eso, se abogará por el cierre o limitación de ocupación permitida en iglesias, cines, restaurantes y centros comerciales, entre otros lugares cerrados que reúnen grandes grupos de personas.
Además, se pedirá que la Ley Seca se adelante más allá de las 7:00 p.m., como está actualmente, ya que se ha identificado una ventana de personas que aprovechan entre las 4:00 p.m. y 7:00 p.m. para reunirse en gasolineras y otros lugares de venta de alcohol y beber socialmente, quitándose las mascarillas y no respetando el distanciamiento social recomendado.
Una vertiente que esperan reforzar es el cumplimiento de la orden ejecutiva por parte de las agencias de ley y orden. Otro reclamo, ha sido continuar el esfuerzo educativo, dijo el secretario del Departamento de Desarrollo Económico y Comercio (DDEC), Manuel Laboy.
“Vamos a tener que hacer un esfuerzo aun mayor, no solamente con la ciudadanía, pero obviamente a nivel de gobierno y de sector privado para que se haga cumplir la orden ejecutiva”, puntualizó Laboy.
“Se están evaluando muchas alternativas. Yo espero que para mañana, tanto con la recomendación del task force médico, que ya está, como las del task force económico, podamos lograr cierto consenso”, añadió.
González reconoció que el grupo económico tiene la preocupación sobre cuál sería el impacto de las restricciones en la actividad del país, especialmente en el futuro de los pequeños y medianos comerciantes. “Por eso digo siempre que los científicos no van a dar recomendaciones absolutas…quien hace la determinación final es la gobernadora que tiene que sopesar todos los elementos”, señaló González.
El titular reconoció que la mayor preocupación recae en que las proyecciones de los expertos son que para el 1 de septiembre hayan 30,000 positivos en la isla. “Esa es la preocupación que se tiene, el cambio significativo en los próximos días”, dijo.
A preguntas de El Nuevo Día reconoció que el sistema de rastreo de casos positivos, así como de pasajeros que ingresan a la isla y permanecen en cuarentena no es perfecto, pero subrayó que han avanzados y que el contagio en la isla en estos momentos es comunitario.
“Somos los puertorriqueños que estamos siendo indisciplinados. No nos estamos poniendo la mascarilla, nos la ponemos aquí en la chiva y, entonces, no te tapas la nariz, no te tapas la boca…tenemos que ser mas disciplinados y no seguir quejándonos y echándole la culpa a una entidad”, expresó.
Según datos de Salud, en Puerto Rico hay 10,279 casos confirmados y 14,167 casos probables de COVID-19. La cifra cifra global de muertes reportadas a causa del virus en seis meses es 306.
Secretario de Salud sobre la nueva orden ejecutiva: “Será más restrictiva”
“Se va a quedar la orden vigente porque la gobernadora (Wanda Vázquez) no quiere que la acusen de nada, porque puede traer muchas dudas el cambio de la orden ejecutiva antes de las primarias”, confirmó uno de los miembros del equipo médico que asesora a la primera ejecutiva durante la emergencia.
La orden ejecutiva actual está vigente hasta el próximo sábado, 15 de agosto.
El secretario de Salud, Lorenzo González, confirmó hoy -tras sostener una reunión con la gobernadora y los grupos asesores médicos y económicos- que la nueva orden ejecutiva incluirá disposiciones más severas, aunque descartó la posibilidad de un lockdown como el que se impuso en marzo.
El funcionario no precisó cuáles serían esas posibles disposiciones, ya que mañana se volverán a reunir con parte del equipo económico en el Departamento de Salud. Entre las alternativas que se barajan está que la nueva orden ejecutiva tenga una vigencia de 21 días y la clausura de áreas cerradas que propicien la aglomeración de personas, como centros comerciales y salones comedores. “Definitivamente…va a ser más restrictiva”, sostuvo el titular a preguntas de los medios.
“De lo que se ha discutido es que la próxima orden tiene que ser de 21 días. Se está pidiendo un poco más de tiempo para ver cuál es el impacto de las determinaciones que se tomen y científicamente en esa dirección es que nos dirigimos”, expresó González a su salida de la reunión.
El Nuevo Día supo que, igualmente, hay consenso entre los diversos sectores que hay que tomar nuevas medidas ante el aumento en los casos y las muertes por COVID. “Entre todos (los miembros de ambos comités) hay consenso en que el número de casos y muertes (por COVID-19) es inaceptable y que hay que hacer algo diferentes a otras órdenes previas”, dijo una fuente.
El cónclave, que se realizó en La Fortaleza y se extendió por más de tres horas, incluyó a la gobernadora, a miembros del sector económico, así como a profesionales de la salud de la Universidad de Puerto Rico, la Ponce Health Sciences University, el Fideicomiso de Salud Pública, el Instituto de Estadísticas y el Departamento de Salud.
“El balance para la gobernadora de Puerto Rico es salud sobre la economía, así que para que lo tengamos claro. Eso no va a ceder en esta orden ni en las venideras”, aseguró González.
A su salida, los miembros del equipo médico fueron bien parcos en sus expresiones. “Hicimos unas propuestas... Estamos tratando de lograr un balance entre la economía y la salud”, se limitó a decir el cirujano William Méndez, miembro del grupo asesor.
“Hay una discusión. Todavía no hay una posición firme y definitiva. Se plantearon (las recomendaciones) y la gobernadora las está estudiando. Lo voy a dejar abierto”, señaló, por su parte, el director del Hospital de Trauma, Pablo Rodríguez, quien sí indicó que entienden que las restricciones deben ser mayores a las vigentes.
El Nuevo Día supo que los salubristas reclamaron mayores limitaciones en las actividades permitidas para la población en general, particularmente en lugares propensos a la aglomeración de personas donde se han estado identificando brotes de esta enfermedad. Por eso, se abogará por el cierre o limitación de ocupación permitida en iglesias, cines, restaurantes y centros comerciales, entre otros lugares cerrados que reúnen grandes grupos de personas.
Además, se pedirá que la Ley Seca se adelante más allá de las 7:00 p.m., como está actualmente, ya que se ha identificado una ventana de personas que aprovechan entre las 4:00 p.m. y 7:00 p.m. para reunirse en gasolineras y otros lugares de venta de alcohol y beber socialmente, quitándose las mascarillas y no respetando el distanciamiento social recomendado.
Una vertiente que esperan reforzar es el cumplimiento de la orden ejecutiva por parte de las agencias de ley y orden. Otro reclamo, ha sido continuar el esfuerzo educativo, dijo el secretario del Departamento de Desarrollo Económico y Comercio (DDEC), Manuel Laboy.
“Vamos a tener que hacer un esfuerzo aun mayor, no solamente con la ciudadanía, pero obviamente a nivel de gobierno y de sector privado para que se haga cumplir la orden ejecutiva”, puntualizó Laboy.
“Se están evaluando muchas alternativas. Yo espero que para mañana, tanto con la recomendación del task force médico, que ya está, como las del task force económico, podamos lograr cierto consenso”, añadió.
González reconoció que el grupo económico tiene la preocupación sobre cuál sería el impacto de las restricciones en la actividad del país, especialmente en el futuro de los pequeños y medianos comerciantes. “Por eso digo siempre que los científicos no van a dar recomendaciones absolutas…quien hace la determinación final es la gobernadora que tiene que sopesar todos los elementos”, señaló González.
El titular reconoció que la mayor preocupación recae en que las proyecciones de los expertos son que para el 1 de septiembre hayan 30,000 positivos en la isla. “Esa es la preocupación que se tiene, el cambio significativo en los próximos días”, dijo.
A preguntas de El Nuevo Día reconoció que el sistema de rastreo de casos positivos, así como de pasajeros que ingresan a la isla y permanecen en cuarentena no es perfecto, pero subrayó que han avanzados y que el contagio en la isla en estos momentos es comunitario.
“Somos los puertorriqueños que estamos siendo indisciplinados. No nos estamos poniendo la mascarilla, nos la ponemos aquí en la chiva y, entonces, no te tapas la nariz, no te tapas la boca…tenemos que ser mas disciplinados y no seguir quejándonos y echándole la culpa a una entidad”, expresó.
Según datos de Salud, en Puerto Rico hay 10,279 casos confirmados y 14,167 casos probables de COVID-19. La cifra cifra global de muertes reportadas a causa del virus en seis meses es 306.
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